Ayer cometí un error garrafal. Tuve el genial espasmo de rabia cuando al volver de ver Lions for Lambs con mi papá, fuera a casa de Cristóbal, mi primo chico (el que es mi pase y llave maestra para jugar y jugar por dos horas cada ciertos días en su PS2) para pedirle que por favor, me dejara jugar Kingdom Hearts II. Con rodeos y negativas mal
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